Los rituales vacíos de la realidad

Después del ballet inicial del fin del mundo, la película se divide en dos partes. La primera se titula “Justine” y trata de la hermana melancólica y de su boda. La otra se titula “Claire” y se ocupa de la cuenta atrás hasta el final. El director dice: “Si todo se va a ir a la mierda, más vale que empiece bien”.
La melancólica Justine está decidida a ser normal y por eso quiere casarse. “Desea acabar con toda la tontería, las ansiedades y las dudas. Por eso se empeña en tener una boda de verdad. Todo marcha de maravilla hasta que no puede cumplir con sus propias exigencias. ‘¿Eres feliz?’ es una pregunta recurrente, y debe serlo, si no la boda no tiene sentido. “Ahora debes ser feliz”. Todos intentan hacerla participar, pero no le apetece mucho”.
           
Parece incapaz de ser parte de la situación, ¿no se lo toma en serio?
“No se toma la boda muy en serio. Al principio es un juego; se siente muy bien y puede permitirse bromear con la boda. Pero poco a poco, la melancolía se apodera de ella, separándola de todo lo que ha puesto en marcha. Cuando llega el momento, es incapaz de enfrentarse a la situación”.
           
Parece estar en otra parte, ¿lo está?
“Sinceramente, creo que añora un naufragio y una muerte repentina, como dijo Tom Kristensen. Y lo consigue. Podemos decir que consigue sacar al planeta de su órbita y se entrega al cataclismo”.

En este caso, ¿no será porque el naufragio le parece más real que un mundo falso?
“Desde luego, está plagada por las dudas. Cuando llega el día de la boda que se ha impuesto a sí misma, la duda se apodera de ella”.
¿Qué duda?
“Si realmente vale la pena. Una boda es un ritual. ¿Hay algo más allá del ritual? Para ella, no”.
“Es una lástima que los melancólicos no valoremos los rituales. Las fiestas me pesan, no entiendo eso de “Vamos a pasarlo bien”. Puede que los melancólicos pongan el listón más alto, que no les basten unas cervezas y algo de música. Me parece falso. Los rituales lo son. Pero si los rituales no son nada, entonces pasa lo mismo con todo lo demás”.

Supongo que así lo ve el melancólico, ¿para él todo es hueco?
“Estaría bien que hubiera algún valor más allá del ritual. El ritual es como una película. Tiene que haber algo en la película. La trama de la película es el ritual que nos lleva a lo que hay en el interior. Si hay algo dentro y más allá, puedo entender el ritual. Pero si el ritual es hueco, si ya no es agradable hacerse regalos en Navidad, si no se disfruta con la alegría de los niños, entonces eso de poner un árbol en el salón no tiene sentido”.

Entonces, ¿es esa la eterna pregunta del melancólico, el vacío?
“¿El emperador lleva ropa? ¿Hay un contenido? No lo hay. Es lo que ve Justine cada vez que se enfrenta a la puta boda. El emperador no lleva nada. Se ha sometido a un ritual carente de significado”.

 (Nils Thorsen, autor de The Genius – Lars von Trier’s Life, Films and Phobias (El genio – Vida, películas y fobias de Lars von Trier), 

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